La orientación laboral lleva unos cuantos años atascada, estancada y, haciendo un estúpido juego de palabras, desorientada.
Las administraciones despidieron a sus orientadores laborales, de las entidades subvencionadas y de las propias administraciones; con lo cual, en la actualidad es poco menos que imposible encontrar orientadores laborales.
Justo en el momento de la historia de España en que más falta hacen.
Entonces muchos orientadores y profesionales de los Recursos Humanos decidieron optar a la orientación privada o semiprivada a través de la creación de Agencias de Colocación. Recordamos que las Agencias privadas deben ofrecer orientación de manera gratuita, por ley y si me apurais por vocación. Pero luego aparecieron, con mucha más rapidez y recursos, Empresas de Trabajo Temporal, uniones temporales de empresas y grandes multinacionales a jugar la baza del negocio con los parados.
Porque hay negocio, cuando una administración te da el dinero de manera fácil, cuando tienes poder suficiente para presionar a esa misma Administración.
Si eres una agencia de colocación pequeña, cuyo único objetivo es ayudar a las personas de tu entorno más cercano o, como el caso de Mica Consultores, a través de Internet, te llevas el batacazo. La administración te exige todo lo que la ley exige. Te recuerda tus obligaciones y las cumples porque confías en que la normativa es igual para todos. Pero la normativa está hecha para camuflar y hacer pasar por legal las estafas.
Como la última: La millonada que el Gobierno va a dar a unas cuantas superempresas para que ayuden a las personas a encontrar trabajo.
¿Alguien se lo cree? Los profesionales de la orientación laboral no mucho. Aunque somos conscientes de que podríamos llevarnos miguitas con las subcontrataciones, con contratos a tiempo parcial porque miles de orientadores se quedaron en paro y las grandes superempresas tendrán donde elegir. Aquí empezarán sus primeros contratos, luego la cosa irá rodada, porque tienen recursos.
Y cuantos más contratos formalicen, más dinero les dará el Gobierno. Ya lo están denunciando muchas agencias de colocación, es un escándalo que está provocando denuncias y recursos al concurso del Ministerio.
Las pequeñas empresas, han empezado a protestar, pero da igual. El motivo es sencillo, la ley está hecha. Pero el dinero se lo llevarán entidades millonarias que, si querían ayudar de verdad a los parados, no necesitaban subvención alguna, en absoluto. Porque tenían recursos para hacerlo.
No así las entidades pequeñas, no así los profesionales de la orientación que sí podrían hacer un trabajo verdadero, sincero y centrado en la sociedad y en el entorno en el que se mueven. De hecho muchas agencias lo hacemos sin más retribución que el trabajo bien hecho. Insisto, sin retribución.
Ahora las entidades millonarias, las que vivirán antes y después de la crisis, podrán contratar a orientadores (o no) para hacer labores de orientación (o no) con el único objetivo de conseguir contratos (como sean) con que justificar las subvenciones supermillonarias: apenas 6 empresas 6 de toda España.
El enfado de los orientadores no ha tardado en hacerse público…bueno, tan públicas como son las redes sociales.
¿Cómo están la cosas? Según ha publicado Cinco Días o Voz Populi, entre otros medios digitales, FSC Discapacidad que queda Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Adecco Trabajo Temporal se lleva Valencia, Murcia y Baleares. Manpower mandará en Aragón y Cataluña. La Asociación Salesiana de Tecnología e Innovación se lleva Madrid y Castilla-La Mancha. Telefónica Learning Services recibe Extremadura, Castilla y León, Canarias, La Rioja y Navarra. Y Eulen recibe Andalucía, Ceuta y Melilla.
Como es público, recibirán dinero público, algo así como 700 y 3.500 euros por cada parado que coloquen y que permanezca empleado más de seis meses. El octavo mes no importa. ¿A quién colocarán, en quién se centrarán?
Luego dirán que el dinero público siempre se lo dan a los mismos.