La Comisión Europea ha denunciado que el recorte de salarios que se ha producido en España durante la crisis ha sido «lento, ineficaz e injusto», ya que ha perjudicado especialmente a los trabajadores temporales en beneficio de los fijos.
En España el porcentaje de trabajadores con contrato indefinido es limitado, apenas llega al 9 % del total, con lo cual la mayoría de los trabajadores españoles están sufriendo, según la Comisión Europea, una reducción considerable de sus salarios.
Además de los perjuicios claros para los propios trabajadores, los bajos salarios repercuten en el consumo e incluso en el rendimiento de los profesionales de cualquier sector.