Si eres autónomo y necesitas contratar a un trabajador, pero no puedes hacerlo a jornada completa, la reforma laboral te ofrece una posible solución.
El contrato a tiempo parcial con vinculación formativa para jóvenes desempleados menores de treinta años que no tengan experiencia laboral o sea inferior a tres meses, procedan de otro sector de actividad o estén desempleados e inscritos ininterrumpidamente en la oficina de empleo al menos doce meses durante los dieciocho anteriores a que lo contrates.
Con este tipo de contrato, el trabajador puede compatibilizar el trabajo con la formación, aunque también existe la posibilidad de justificar haberla cursado en los seis meses previos al contrato.
Por otra parte, tienes una reducción de la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes del 100%.
Eso sí existe la obligación de que el contrato dure doce meses prorrogables por otros tantos siempre que el trabajador continúe compatibilizando el empleo con la formación.
Además la jornada no debe ser superior al 50% de la correspondiente a un trabajador a tiempo completo comparable.
Es una solución a tu problema de contratación, ya que obtienes una bonificación de la cuota por contingencias comunes, y tienes un trabajador más.