Son muchas las personas, muchísimas las empresas que, a la vista de cómo se está desarrollando el año 2020, consideran que el año próximo, 2021, podría ser incluso peor a nivel económico y social. Un año donde se reflejaría el daño que la crisis sanitaria de la COVID-19 ha hecho a nivel personal y profesional a lo largo de España. Así como en las relaciones de las empresas con el exterior.
En apenas unas semanas, la mayoría de webs y especialistas iniciarán su recorrido sobre las expectativas económicas, tendencias, y previsiones de futuro; pero si algo hemos aprendido del año 2020 y de su efecto transformador (trágico, por supuesto), es la necesidad imperiosa que debemos tener como personas y como profesionales de los sectores de los recursos humanos y la comunicación. Una adaptación obligatoria, de resistencia y capacidad, así como de optimismo ante los retos futuros.
El año 2021 supondrá un nuevo reto organizativo en todos los niveles.