Generalmente en un proceso de selección se suele evaluar de manera principal el currículum, cuando lo fundamental sería evaluar a la persona en sí, sus capacidades. Sin embargo se evalúan las competencias,que nos sirven para predecir la aptitud, pero no la actitud de una persona.
Por ello es importante reflejar fielmente la realidad profesional, es importante pensar que todo lo que pone en nuestro currículum puede aplicarse sólo parcialmente a las funciones que se llevarán a cabo en la empresa para la que hacemos la entrevista.
Es complicado que nuestra trayectoria en una empresa se repita en la nueva, y por esto los reclutadores deben afinar al máximo la adecuación de las personas al perfil deseado.
Por otro lado, tenemos a Internet que ha dado una sensación de falsa seguridad a todos aquellos que nos inscribimos en las distintas páginas de búsqueda de empleo y esperamos a ver qué pasa. Los currículums suelen quedar en el limbo junto con los de miles de buscadores de empleo.
Los empleadores se interesan por comprobar qué puedes hacer en realidad, el CV debe reflejar fielmente las habilidades que somos capaces de poner en práctica en el nuevo puesto.
Los empleadores se interesan por comprobar qué puedes hacer en realidad, el CV debe reflejar fielmente las habilidades que somos capaces de poner en práctica en el nuevo puesto.
Hay buscadores de empleo, especialmente aquellos con poca experiencia, que tienden a incluir largas listas de habilidades, aunque luego son incapaces de argumentar acerca de ellas, y mucho menos describir los logros relacionados con esas capacidades profesionales.
En estos casos, el posible que piensen que has mentido .
El principal objetivo del currículo es conseguir una entrevista de trabajo, y todo se descubrirá cuando nos pongamos frente al entrevistador si nos hemos vendido por encima de nuestras posibilidades.
En estos casos, el posible que piensen que has mentido .
El principal objetivo del currículo es conseguir una entrevista de trabajo, y todo se descubrirá cuando nos pongamos frente al entrevistador si nos hemos vendido por encima de nuestras posibilidades.
Los empleadores cada vez más miran nuestros perfiles sociales en la red, y el no gestionarlos de manera adecuada puede llevarnos al fracaso. Así, los últimos años de actividad en Twitter, Facebook, LinkedIn y otras plataformas similares pueden ser analizados cada vez que busquemos trabajo.
Se nos calificará y juzgará por esa actividad, que podría llegar a tener tanta relevancia como el currículo. Y no nos engañemos hoy en día hasta los chicos de instituto tienen perfil de twiter, la trayectoria se alarga.
Así debemos hacer todo lo posible por conseguir esa tan deseada entrevista de trabajo, gracias a nuestro curriculum, y luego no echarla abajo gracias también a nuestro curriculum.
Se nos calificará y juzgará por esa actividad, que podría llegar a tener tanta relevancia como el currículo. Y no nos engañemos hoy en día hasta los chicos de instituto tienen perfil de twiter, la trayectoria se alarga.
Así debemos hacer todo lo posible por conseguir esa tan deseada entrevista de trabajo, gracias a nuestro curriculum, y luego no echarla abajo gracias también a nuestro curriculum.
